Inaugurado en el año 1999 se encuentra
en uno de los parajes más bellos de esta
comarca cordobesa, al pie de la sierra de Albayate y testigo del
discurrir del río Caicena. Sus paredes
nos hablan de historia, ya que fue un
molino de harina, una fábrica de tejidos
y una almazara de aceite, además en su
interior se encuentran los restos más
importantes que han dado los dos yacimientos arqueológicos de esta la
localidad.
Destacan la cerámica y el armamento
íbero, las esculturas romanas, el ajuar
de las tumbas de la necrópolis romana y
las ánforas que contenían el aceite, el
vino y el cereal de la Bética.
En total 1200 metros cuadrados que
distribuidos en tres salas (Sala del
Aceite, Sala Ibera y Sala Romana), nos hablan de nuestros
antepasados de una manera didáctica y
amena.
preciosas fotos y lindo lugar, sobretodo me ha gustado el molino, sera porque soy de familia molinera.
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