En enero del año pasado tuve el placer, y la
suerte, de poder ver a la internacionalmente conocida compañía del Ballet
Nacional Ruso, dirigida por el admirado bailarín Serguey Radchenko. Fue todo un
espectáculo que recordaba las hazañas y
enseñanzas en las que el caballero andante más conocido del país se ve
envuelto, aunque de un modo diferente. Inspirado en «Las Bodas de Camacho»
(conocido como «Gamache» en la obra), la adaptación de Petipa y Minkus se
centraba en la historia de amor de la joven Kitri, y el barbero Basilio.
Esta obra es una composición para
ballet de hora y media de duración, con 3 actos en los que el delirio y la
pasión del caballero, los dos amantes y un conjunto de personajes que
terminarán de aportar el toque mágico a la aventura. Una interpretación en la
que participan más de 40 solistas y bailarines, en la que los años de
experiencia y trabajo duro se ven muy reflejados y hace que los que pudimos
verla disfrutáramos de un gran
espectáculo.
