Una mañana de febrero me esperaba una sesión matinal de interesantes fotos del festival aerostático que se iba a celebrar, pero mi sorpresa fue que al llegar se había suspendido por falta de viento. Por lo tanto ya que me había dado el madrugón, decidí aprovecharlo y darme un paseo por el entorno de San Miguel Alto y capturar imágenes como estas; desde casa, las primeras y las últimas desde el conocido mirador. ¡Espero que os gusten!