viernes, 26 de febrero de 2016

Pilar de Carlos V. (Pilar de las Cornetas). Alhambra.

El Pilar de Carlos V es una fuente localizada en el conjunto de la Alhambra, junto a un cubo de la muralla construida en 1545 para defender la Puerta de la Justicia. Debe su nombre a haberse construido durante el reinado de Carlos I de España y V de Alemania. Fue diseñado por Pedro Machuca y realizado por Niccolo da Corte en 1545 por encargo probablemente de Íñigo López de Mendoza, conde de Tendilla y por entonces alcalde de la Alhambra. El escultor granadino Alonso de Mena en 1624 hizo algunas modificaciones, tras las que se llamó Pilar de las Cornetas.
Sus dimensiones son  de 11 metros de largo, por 6 metros de alto, con una decoración renacentista de un gusto excelente. Empezando por la zona de la pila se observan tres tableros con mascarones como surtidores, los más característicos de todo el monumento, decorados con mieses y espigas, vides y pámpanos, y flores y frutas respectivamente. La teoría más acertada es la que establece la relación de estos elementos con los tres ríos de Granada: Darro, Genil y Beiro. Los separan pequeñas pilastras con decoración de granadas en las dos centrales, y el escudo de la Casa de Mendoza en los extremos.  El segundo cuerpo tiene en su parte central una cartela en la que se puede leer: “IMPERATORI CAESARI KAROLO V HISPANIARUM REGI”, y en los extremos se observan dos angelotes que vierten agua a través de una caracola que sujetan sobre el hombro, bastante deteriorados en la actualidad. En la parte superior, un frontón curvo con el escudo imperial, con sendos angelotes que sujetan delfines surtidores.
Rematando todo el muro que sirve de fondo a la fuente, se observan en los cuatro cuerpos restantes medallones en relieve que representaban a Hércules matando a Hidra, a Frixo y Hele sobre el vellocino, Dafne perseguida por Apolo, y Alejandro Magno sobre Bucéfalo, alusiones al Emperador y a la Orden del Toisón.   
El pilar ejercía tres funciones fundamentales: servía de abrevadero para las caballerías del emperador;  constituyó un ingenioso muro de contención que enlaza la explanada superior de la puerta nazarí con la plazoleta del pilar; y desempeñaba una función simbólica para ensalzar la grandeza del Emperador Carlos V.
Lo ideal es subir caminando desde Plaza Nueva tras haber atravesado la Puerta de las Granadas, y pasear por el bosque de la Alhambra entre una gran cantidad de especies de árboles como castaños, álamos, olmos, y muchas otras, cuidados con delicadeza en la actualidad por el propio Patronato de la Alhambra. Esta "alameda" se diseña e inicia en el siglo XVII por mandato de Íñigo  López de Mendoza, Marqués de Mondéjar, aunque en tiempos posteriores sufre transformaciones, como el trazado de los tres caminos para la visita de Felipe V en 1730. 

Todo aquel que visite la Alhambra por primera vez debería detenerse ante esta obra durante un buen rato, y disfrutar de la escena mientras reposa en la bancada de piedra situada enfrente. Sin duda será uno de los buenos  recuerdos que se quedará grabado en su retina...






















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