viernes, 23 de enero de 2015

Atardecer desde el Lavadero de la Puerta del Sol. Realejo.

El barrio del Realejo es otro de los lugares que toda persona que visite Granada no debe perderse. Sus calles estrechas y sus bellos rincones hacen de él un barrio con una belleza que sigue siendo desconocida por muchos. Hoy os traigo un atardecer desde el lavadero de la Puerta del Sol, o puerta de Oriente o del Mauror (sXI), de origen judío y usado por los vecinos hasta 1965. Es un espacio poco transitado y con una belleza especial. Su arquitectura es sencilla:  aparece como un templete cubierto por una armadura de madera a dos aguas reforzada por tirantes internos y protegida al exterior con tejas árabes, estructura que, realizada a imitación de las gráciles obras del sXVII, aparece sostenida por seis columnas dóricas procedentes de una ermita desamortizada que existió al norte de la actual plaza.  En su interior cuenta con pilas para hacer la colada. El suelo está empedrado al estilo tradicional granadino. En definitiva es un peculiar monumento, pero sobre todo un exquisito enclave desde el que descubrir una visión de Granada única y distinta.





















2 comentarios:

  1. Con esas vistas y el lugar, no me extraña que siempre haya gente esperando disfrutar del atardecer. Abrazos.

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