domingo, 2 de noviembre de 2014

Cementerio de San José. Granada.

El Cementerio de San José  se ubica en la dehesa del Generalife, al este de nuestra ciudad, en el entorno monumental de la Alhambra. Ocupa unos 110.000 metros cuadrados distribuidos en 19 patios. Data del siglo XIX. Actualmente está dirigido por Emucesa, una empresa municipal encargada de su mantenimiento, así como de los servicios funerarios que en él se prestan.
El actual cementerio surgió a partir del Cementerio de las Barreras, levantado en 1805 junto al Palacio de los Alixares, debido a una epidemia de fiebre amarilla que asoló la ciudad. Siguiendo las directrices racionalistas de la Real Cédula de 1787 del rey Carlos III de España, se ubicó a extramuros de la ciudad, en el entorno monumental y paisajístico de la Alhambra. Esta ubicación fue escogida por una comisión de médicos tras años de tardanza que llevaron, junto a la negligencia de las autoridades, a una situación límite en la que la población enterraba los cadáveres en terrenos que no estaban ni acotados ni bendecidos para ello.
El 18 de abril de 1805, la comisión elige una serie de ubicaciones idóneas que acuerda con las autoridades. La más apropiada es la denominada Haza de las Escaramuzas, al este de la ciudad, a una gran altura, nivelada y con una tierra de buena calidad. La prohibición de enterramientos en suelo urbano y el gusto por el emplazamiento del cementerio, con excelentes vistas tanto de la ciudad de Granada y su Vega como de Sierra Nevada llevan al cementerio de las Barreras a convertirse en el principal cementerio de Granada, abandonándose otros como el cementerio de Almengol en la ribera del río Beiro, el de Fajalauza o el del Camino de San Antón El Viejo. Así, en 1842 se propone establecer de manera definitiva y oficial allí el cementerio de la ciudad, construyendo los patios primero y segundo. El nuevo cementerio proyectado suma 5000 sepulturas a las 7000 del antiguo cementerio de las Barreras.
Desde entonces, el cementerio de Granada se ha seguido desarrollando de una forma un tanto caótica, según las necesidades y modas constructivas de cada época, mediante proyectos inconexos sin un plan de desarrollo integral y armónico. Así, se encuentran fosas de tierra, prohibidas a finales de los años setenta y ya desaparecidas, edificios de nicho de párvulos, columbarios y bóvedas de distintas formas y alturas, panteones y tumbas sin orden en su distribución, patios civiles ya desaparecidos, recintos religiosos y pequeñas zonas ajardinadas.
Está incluido en la lista de Bienes de Interés Cultural de la ciudad de Granada por la Junta de Andalucía, debido a que posee importantes muestras de la arquitectura y la escultura funerarias, románticas y de épocas posteriores, catalogadas y realizadas por los artistas e imagineros locales, y algunos foráneos, más significativos. Además, posee los restos del Palacio de los Alixares (que data del siglo XIII-XIV) junto al que fue construido, principalmente el fortín y las canalizaciones de agua instaladas en el siglo XIX por los franceses.
En 1991, el Ayuntamiento de Granada creó la Empresa Municipal de Cementerio y Servicios Funerarios de Granada (EMUCESA), con capital íntegramente municipal, para dotar a la ciudad de servicios funerarios acordes con las necesidades existentes.
De las primeras labores de la empresa fue elaborar un plan de desarrollo integral del cementerio que permitiera ordenar y modernizar el recinto mediante un desarrollo armónico, integrándolo en el recinto monumental y paisajístico que lo rodea y posibilitando su rehabilitación y conservación, en especial de las zonas históricas. Dicho plan integral ha obtenido el reconocimiento de la ciudad y el sector funerario, así como de la Universidad de Granada y Oporto, la Academia de Bellas Artes de San Fernando o la Asociación Granada Histórica y Cultural, entre otros.































2 comentarios:

  1. Muy apropiadas para el mes en el que nos encontramos. Saludos.

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  2. Los cementerios siempre me impresionan, prefiero visitarlos en días menos concurridos. Es imcomparable la paz y tranquilidad que se respira, me pierdo en el tiempo viendo tumbas, panteones y nichos, hace poco descubrí uno de un pueblo cercano al mio con muchos nichos y tumbas que llevaban mi segundo apellido, lo curioso es que no es muy común. Bonitas fotos que nos trasportan más allá de este plano terrenal. La 1 y la 4 foto las mas solemnes para mi. Saludos Eloy

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